La placenta ante el desafío inmune de los embarazos con diabetes

Por: Dra. Andrea Olmos Ortiz nut.aolmos@gmail.com

Fecha de publicación: 27/03/25

La Dra. Andrea Guadalupe Olmos Ortiz

 es

Nutrióloga de la Universidad Veracruzana y Doctora en Ciencias Biológicas por la UNAM. Investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Perinatología y SNII-2.

Líneas de investigación: Papel de la placenta en la diabetes mellitus gestacional, la meta-inflamación y la inmunidad innata, así como la capacidad de defensa placentaria contra infecciones bacterianas en el embarazo. Autora de 26 artículos originales y de revisión, coautora de cinco capítulos de libro en español y en inglés. Directora de 10 tesis de Licenciatura, especialidad médica y maestría. Divulgadora científica en el área de Nutrición humana, embarazo y diabetes.

Durante el embarazo, hay un órgano que ayuda a proteger al bebé en desarrollo; se trata de la placenta. A través de ella pasan los nutrientes que alimentan al bebé, además de hormonas y sustancias que favorecen su crecimiento y desarrollo. La placenta también produce varias moléculas que ayudan a defender al bebé contra infecciones, especialmente las bacterianas. Sin embargo, todas estas funciones pueden verse afectadas si el cuerpo de la mamá tiene niveles altos de glucosa (un tipo de azúcar que tenemos en la sangre). 

Por ejemplo, en algunas condiciones del embarazo, como la diabetes gestacional o la diabetes tipo 1 y 2, los niveles de glucosa en la sangre pueden aumentar. Esto significa que la mamá puede tener estos niveles elevados de glucosa durante varios días o semanas. Lamentablemente, la placenta es muy sensible a este ambiente, y uno de los principales cambios que se ve en la placenta de mujeres con diabetes gestacional es que se inflama de manera crónica. Este proceso de inflamación es similar al que ocurre cuando nos damos un golpe y la zona se enrojece e hincha. En el caso de la placenta, esta inflamación genera ciertas moléculas inflamatorias llamadas citocinas.

Además, los altos niveles de glucosa afectan la capacidad de la placenta para producir sustancias capaces de combatir las bacterias, conocidas como péptidos antimicrobianos. Por eso, cuando una bacteria entra al cuerpo de una mujer, y empieza a ascender por el tracto reproductivo, normalmente se montan estas estrategias de defensa con citocinas y antimicrobianos que tiene la placenta. Pero en el caso de las mujeres con un control inadecuado de sus niveles de glucosa en el embarazo, no pueden establecerse estas estrategias de forma efectiva. Esto ocurre porque su placenta está inflamada, es más vulnerable y no puede producir suficiente cantidad de estas sustancias que ayudarían a defender al bebé. Esto explica porqué las pacientes con diabetes gestacional son más susceptibles de desarrollar infecciones durante el embarazo.  

Por esta razón, es clave investigar tratamientos que fortalezcan el sistema inmune de la mamá, y reducir el riesgo de infecciones en el embarazo. Mientras tanto, lo mejor es contar con un seguimiento médico cercano durante todo el embarazo, seguir una dieta balanceada y hacer ejercicio para mantener las cifras de glucosa dentro de los rangos normales. Estas acciones pueden mejorar la salud tanto de la mamá como del bebé y ayudar a reducir el riesgo de infecciones.

Referencia: Jiménez-Escutia et al. (2023). High Glucose Promotes Inflammation and Weakens Placental Defenses against E. coli and S. agalactiae Infection: Protective Role of Insulin and Metformin. Int J Mol Sci. 24:5243. https://doi.org/10.3390/ijms24065243

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